Viajé a Praga y tras los típicos caminares de turista descubrí al Ghery insólito en esta obra denominada la Casa Danzante. Ghery es de ascendencia Checa y le hizo mucha ilusión este trabajo. Para mi fue como la visión de un oasis en el desierto. Este arquitecto desperto mi curiosidad.
Muchas veces oyes comentarios otras veces no puedes creértelos y otras tantas vives en primera persona estas -denominadas de manera benevolente- “transgresiones” en la Escuela de Arquitectura. Sin ir mas lejos el otro día presencie como un profesor llamaba manojo de alambres al Museo Guggenheim de Bilbao . Pero claro, no era mi intención llevarle la contraria ya que sabemos como se las gastan, así que le hice reflexionar al respecto: primero le pregunte si lo había visitado, lógicamente no lo había hecho. Después, si conocía a algún arquitecto que fuera reconocido a nivel global por sus proyectos, claro no sabia ninguno, menos los de siempre claro. Tras algunas preguntas intermedias, si conocía algunas de sus otras obras o si conocía su vida o biografía a lo que finalmente me respondió que no.
Pero es que también he escuchado de manera “graciosilla” como algún profesor llamaba a determinados modernismo que se salieran del hormigón y hierro clásico como “mariconadas”, en fin que habría que pensar en dar solución a estas tomas de partido distorsionadas y sobre todo a la falta de dialogo, por que al alumno lo tienen asustado hasta el punto de que no se atreve a hablar. Su vida depende de ello, claro esta. Habrá mayor opresión que este sistema de evaluación actual?
Me gustaría significar el dicho de “sobre gustos no hay nada escrito” es falso, la estética se educa al igual que otros aspectos de la personalidad. Por ello a la propuestas de algunos -muy pocos- arquitectos de incorporar arquitectura en la etapa escolar. A mi me gustaría aumentar esa propuesta desde la etapa preescolar y que seria la materia a definir de “estética».
Esta asignatura seria clave de muchas otras pero sobre todo de algo que ya se descubrió en la música clásica con las a sintonías, en realidad era algo así como que ya estaba todo inventado y por lo tanto habría que descubrir cosas nuevas. Aquel dicho de no hay nada nuevo bajo el sol es cierto. Pero sobre todo que nuestra vida va a depender de la estética y posición que mantengamos ante los demás en muchos factores.
Pero es que Ghery era hijo de un comerciante y saco su carrera en edad adulta mientras trabajaba de taxista. Posteriormente y tras su primera ruptura matrimonial hizo su primera casa, de aspecto algo futurista y que no gusto a casi nadie. Tuvieron que transcurrir al menos diez años para recibir su primer encargo.
Fuente: http://jorgemonedero.blogspot.com/2008/11/viaje-praga-ghery-y-profesores.html